La presencia y diversidad de productos y servicios en un barrio contribuyen, entre otros, a mantener o atraer a sus residentes. Siendo a menudo un lugar de encuentro para los habitantes, las empresas arraigadas a su territorio y los servicios locales refuerzan su sentido de pertenencia a una comunidad. En el caso de los servicios públicos de proximidad, a menudo son también el primer punto de contacto entre los ciudadanos y la ciudad, aunque la ESS sea en muchas ocasiones, sobre todo en el sector del ocio y la cultura, quien desarrolla y gestiona el servicio. Otros servicios de proximidad esenciales , como las cooperativas de alimentación, las guarderías comunitarias o los servicios financieros locales, también son desarrollados por la ESS. Los diferentes impactos de estas actividades se multiplican al ser reconocidos y apoyados por los gobiernos locales.