La adopción de formas participativas de gobierno ayuda a que los ciudadanos expresen sus opiniones sobre los procesos, objetivos e impactos de las medidas públicas. Cuando estos espacios de concertación se construyen de manera integrada y proactiva, ofrecen la mejor garantía para el nacimiento de nuevas innovaciones, así como para lograr su reconocimiento y apoyo. Estos espacios de diálogo son especialmente importantes para el desarrollo de la ESS, que a menudo va más allá de los marcos gubernamentales establecidos. Dependiendo de los territorios y las cuestiones específicas a tratar, las herramientas de gobernanza participativa toman diferente forma: desde los presupuestos participativos u otras formas de consulta puntual, hasta las estructuras permanentes de concertación. En cualquier caso, todas estas formas de gobernanza participativa tienen como objetivos el garantizar el acceso de todas las partes interesadas, asegurar que los procesos no sean cooptados por intereses particulares y que los resultados tengan un impacto real en las medidas a implantar.