¿Cómo hace un gobierno en bancarrota, que está muy desconectado de la población étnica local, para estimular una estrategia de revitalización económica que priorice los objetivos de equidad social y la participación de la población local? Cinco autoridades municipales unieron fuerzas, con un capital inicial, para desarrollar una organización de desarrollo comunitario ágil que funcione como un catalizador económico para las iniciativas de economía social y lidere nuevos abordajes económicos a través de la movilización de participación de las bases. Los proyectos creados incluyen un experimento con una bicicletería comunitaria temporal, sin fines de lucro, en un centro de tránsito local que se ha convertido en un centro de bicicletas y de defensa al consumidor administrado por voluntarios que ofrece oportunidades de desarrollo en liderazgo para jóvenes sin empleo y sin estudios (el centro Reading Bike Hub se convertirá en una cooperativa en 2016), y un experimento social colaborativo llamado La Uva (Urban Vanguard in Action – Vanguardia urbana en acción) después de la transición estratégica de la TEA Factory de un «espacio de trabajo conjunto» a un centro local para economía latina creativa.

Las mujeres constituyen cerca del 52% de la población de Mali, tanto en el medio urbano como en el rural. Son también las más perjudicadas por la pobreza a causa de las desigualdades en términos de acceso a las oportunidades técnicas y financieras para desarrollar sus iniciativas económicas, de participación en los procesos de gobernanza local y del desconocimiento de sus derechos específicos vinculados con el emprendimiento. El RENAPESS, en colaboración con el ministerio de la solidaridad, les permite reforzar sus capacidades profesionales y técnicas (capacitaciones modulares enfocadas), su acceso al financiamiento (microcrédito con educación) y su inclusión a la altura de los desafíos del desarrollo de sus territorios de evolución (participación en el proceso de planificación local).

Las Empresas Sociales de Integración Laboral (WISE, por sus siglas en inglés) son empresas sociales que trabajan con personas marginadas del mercado laboral normal, entre las que se incluyen personas con grave discapacidad, dependientes, adictos e indigentes. Las WISE ofrecen una alternativa a los programas sociales comunes: sobrepasan la exclusión social y estimulan el trabajo dentro de un entorno profesional normal. De Omslag ha establecido la Plataforma de Amsterdam de empresas sociales con el fin de estimular y brindar apoyo a las WISE, a nivel local, mediante el intercambio de conocimientos, experiencias y redes de contactos, y la facilitación de actividades comerciales entre empresas WISE y entre pequeñas, medianas y grandes empresas y las WISE. De Omslag también ha trabajado con la municipalidad de Amsterdam para establecer una política que fortalezca a las WISE. Como consecuencia, el consejo de la ciudad adoptó un plan de trabajo a principios de 2015 que incluye un fondo de inversión para las WISE, compras públicas de bienes y servicios provenientes de las WISE y otras medidas, como trabajar con provisiones de retorno social, así como otras formas de apoyo extrafinanciero.